Minoritarios
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Reflexionando acerca de las oportunidades que tendrá mi hijo en la vida, que colegio elegir, bilingüe, religioso, infraestructura, orientado a desarrollar habilidades de comunicación, puntajes en la PSU y pruebas afines, me llevó a reflexionar de la pobreza que genera desigualdades y conflictos.
Si miramos en Latinoamérica se puede apreciar a los Presidentes de nuestros vecinos que han sido elegidos o apoyados en su mayoría por grupos que se sienten marginados de la sociedad, grupos que buscan reivindicaciones sociales insertos en países con fuertes diferencias , donde la clase media es una clase deseable, pero ajena. Líderes con promesas de igualdad difíciles de cumplir, pero fáciles de vender.
Cruzando el atlántico se ven los grupos de inmigrantes en países desarrollados que se alzan en protestas pasivas o violentas y más allá grupos pequeños con acceso a recursos y armas, personas engañadas por lideres que prometen reivindicaciones, religiosas, patriotas o económicas.
Leyendo “The World is Flat” se me vino a la mente un nuevo elemento, que no tenía articulado en mi radar, el tema de la colaboración entre los individuos y el resurgimiento del individuo como constructor de futuro, ya no son sólo los países (como en los siglos antepasados) o las grandes empresas como el siglo anterior, las que lideran cambios, son las personas y sus comunidades, personas con acceso a tecnología, comunicaciones, personas de una misma hermandad cósmica (como dice Alberto Fuguet). Personas conectadas permanentemente, sin importar el lugar o la hora.
Y en Chile…no hace muchos años, cuando entrabas a la capital podías ver los anillos de pobreza alrededor de Santiago y esa pobreza hoy desapareció, no es que se haya eliminado, sino que desapareció, se marginó a nuevos barrios en nuevos sectores, sectores que si no decides visitar es probable nunca llegues a conocer, también surge un nuevo tipo de pobreza, pobreza con televisores, pero sin dinero para pagar la cuenta de electricidad, pobreza con grandes equipos musicales, pero sin una casa para escucharlo, sin que los vecinos se enteren.
Las personas aguantan pasivamente la pobreza, en la medida que sienten la sensación de que hay oportunidades reales de dejarla, las personas aceptan las reglas del juego del modelo económico en la medida en que creen que pueden ganar el juego, o al menos ganar algo en el juego.
Creo que no existe mucha literatura de modelos económicos exitosos que abarquen el tema de la igualdad y la distribución de la riqueza, en Chile hay menos pobres, pero que pasa con la igualdad en la distribución, tema muy de moda a causa de las elecciones presidenciales.
¿pero que pasaría si en Chile, al igual que en el resto de casi toda Latinoamérica y varios sectores del resto del mundo, las personas percibieran la falta de oportunidades y desigualdad como un mal permanente?, creo que las herramientas de comunicación permitiría formar comunidades en torno a esta problemática, comunidades latinoamericanas o globales estructuradas en torno a sentimientos de desigualdad e injusticia, estoy personalmente en contra de la violencia, pero la frustración crea violencia.
¿qué puedo hacer, que puedes hacer tu para ayudar?, además de entender esta realidad, acercándote a la pobreza, mirándole la cara a las personas pobres, puedes colaborar, puedes destinar parte importante de tus recursos económicos a instituciones de beneficencia (toma un PAC mensual, pero que te duela), puedes contribuir con tu tiempoy talentos en este tipo de organizaciones, puedes desarrollar elementos de responsabilidad social empresarial en tus trabajos, puedes pagar un salario más justo.
La próxima vez puedes ser más amable con el mesero, el cajero , la nana, el cuidador de autos o simplemente el mendigo que esta en la calle en un semáforo, piensa que tienes una oportunidad de hacerle la vida más agradable al resto de las personas.
5 Comments:
Hola Leonardo, desde el blog de Andrea Brandes, llegué hasta aquí.
Justo hoy leí un artículo, donde hablaban sobre el respeto y la consideración por los demás. Es largo, te lo enviaré a tu mail, para no invadirte este espacio. Si quieres , luego lo puedes publicar y continuar con el tema.
Saludos, Iris
Recomiendo la siguiente práctica: ofrécele a una persona "necesitada", de menores recursos, con problemas, dedicarle una hora a la semana, por un periodo de unos 6 meses para partir. Yo manejo dos personas a la semana. Sin costo. Una experiencia de dar. Vive esa experiencia y observa que te pasa; observa como puedes animarlo, sugerirle cosas, hacerte amigo de él, que tenga alguien que lo escuche, etc., y descubrirás que tenemos muchas mas capacidades que las que observamos y la solidaridad brota aunque uno no quiera. Por lo menos asi me ha pasado a mi. Y al final de cuentas es más lo que se recibe que lo que se da; es sorprendente.
buena idea Gabriel y gracias a Iris por el correo que me envió
Leonardo
El tema de la pobreza...ese sí que da para largo. Que bueno que lo abordas, porque "por sabido se calla y por callado se olvida". Algún día podríamos sentarnos a conversar acerca de porqué la desigualdad parece ser compañera permanente de la vida en sociedad, incluso en aquellas que trataron de abolirla, pero de lo que se trata en tu artículo es de cómo la enfrentamos. La pobreza de hoy en nuestro país, es menos feroz que hace 30 años en términos reales, pero espantosa en términos relativos. Los pobres de antes, apenas se enteraban que eran pobres. Los de hoy viven en el infierno del resentimiento, y muchos de nosotros tomamos palco. Escucho tu llamado a ponernos las pilas. Muchas gracias...ah..gracias también por tu comentario en mi blog!
Leonardo
Leo nuevamente tu artículo después de meses, y, a la luz del paro de estudiantes, me vuelve a hacer mucho sentido.
Qué pasa que no escribes?
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